Para PLCs que se encuentran aún en fase de producción las modificaciones o ampliaciones no suponen problema y es cuestión de estudio la viabilidad de dicha modificación/ampliación, en PLCs que ya no se encuentran en producción la ampliación (de hardware) es algo más complicada ya que hay que recurrir a compra de productos de segunda mano, de los que hay una gran oferta, pero que no tienen garantía de funcionamiento ya que no proceden del fabricante, en este punto es donde hay que analizar si resulta beneficioso o imprescindible realizar una migración del PLC a una familia o marca de última generación con el que poder afrontar dicha ampliación y futuras.
No obstante hay algunas compañías que ofrecen productos de segunda mano con algo de garantía, Vds son los que tienen que asumir la responsabilidad de asumir si le reporta beneficio acometer una ampliación en esas condiciones. Por regla general si la ampliación solo supone una ampliación de tarjetas de E/S no supone un riesgo y con tener algún repuesto es suficiente. Si la ampliación supone sustitución de CPU o tarjetas de comunicación que tienen un precio más elevado entonces si que hay que valorar si es mejor realizar una migración.